“El amor te da satisfacción, alegría y una felicidad que no se puede comprar. Pero sin dinero, tendrás graves problemas”.
¿Y por qué no conjugamos ambos conceptos?
La vida es una experiencia que atravesamos viajando dentro de un cuerpo humano. Un vehículo que la edad va deteriorando, que se acaba averiando y rompiendo. Nuestra sociedad no habla de las dificultades que provoca una ausencia, pero suponen un costo familiar elevado.
El día que faltes, las personas que dependen de ti sufrirán un cambio brusco emocional, pero también económico. Pasarán el duelo y afrontarán la nueva situación. ¿Dónde vivirá tu familia, a qué universidad irán tus hij@s, en qué situación financiera quedará tu cónyuge o tú mism@ si quedas incapacitad@?
Cuando un padre o una madre nos abandonan, empiezan los problemas económicos. En España, el seguro de Vida resuelve cada año el futuro de 25.000 familias (UNESPA). Contratarlo es un acto de generosidad hacia las personas que te importan y que solo ellos podrán disfrutar.